El Ponte Vecchio, uno de los símbolos de Florencia, ocupa el mismo sitio donde se encontraba el puente romano de la antigua Florentia (Florencia). A lo largo de los siglos, ha sido reconstruido varias veces debido a las numerosas inundaciones del río Arno; fue por causa de una de estas que, en 1333, fue necesario construir un puente más fuerte y estable (con tres arcos sostenidos por dos pilares y caracterizado por la construcción de tiendas en ambos lados). El puente se realizó en 1345, probablemente según un proyecto de Taddeo Gaddi y es el mismo que admiramos hoy en día. Los talleres de orfebrería, sustituyeron en 1593 las tiendas de carniceros y pescaderos que ocupaban el puente, convirtiéndolo en el “puente más precioso del mundo”. Por encima de estos edificios pasa el Corridoio Vasariano (un verdadero ‘pasaje secreto’ que permitía a la familia Médicis moverse con toda seguridad del Palazzo Vecchio al Palazzo Pitti a través de los Uffizi) que Giorgio Vasari realizó en 1565 por encargo de Cosimo I. En el centro del puente se encuentra el monumento dedicado a Benvenuto Cellini (Raffaello Romanelli, 1900) y los restos de un reloj solar del siglo XIV. En agosto de 1944, durante la retirada nazi, este fue el único puente florentino que sobrevivió. El terrible aluvión de 1966, aunque causó graves daños, no comprometió su estructura.
Ponte Vecchio
Ponte Vecchio, 50125 Firenze FI, Italia