Piazza San Marco

Siguiendo el ejemplo de las órdenes mendicantes, los Silvestrini (monjes benedictinos reformados por San Silvestro Gozzolini) fundan, en 1299, su monasterio urbano con la iglesia y la plaza enfrente. A pesar de esto, el conjunto religioso de San Marco debe su fama especialmente a los frailes dominicos, que llegaron allí en 1436, y a la renovación realizada por Michelozzo (1437-1450 ca.) por voluntad de Cosimo il Vecchio de Médicis, así como a los frescos de fra’ Beato Angélico que adornan el convento.

Durante el siglo XV la plaza fue uno de los centros religiosos y culturales más importantes de la ciudad. Junto a la iglesia se encontraba el “Giardino di San Marco”, un lugar casi legendario donde Lorenzo il Magnifico guardaba sus colecciones de esculturas antiguas que sirvieron de modelo a los artistas florentinos de la época, entre ellos Michelangelo. Hoy en día, quedan huellas de todo esto solo en la tienda de flores en via Cavour (entre la Palazzina della Livia y el Tribunal de la Corte de Appello) situada dentro del antiguo 'Casino de San Marco'. A lo largo de los siglos la plaza ha sufrido importantes transformaciones, sobre todo durante la época de Pietro Leopoldo de Lorena, en cuanto se terminaron las obras de la fachada de la iglesia y se renovaron los palacios alrededor de ella.