Las labores tradicionales

Cada localidad en torno a Florencia tiene su propia especialidad, también su propia elaboración artesanal. En algunos casos las actividades que han creado puestos de trabajo durante siglos han cesado y ahora solo se conserva su memoria en los museos. En otros casos estas actividades siguen existiendo de la misma manera que se hacía en el pasado, siendo el orgullo del territorio.

Vamos a descubrir las labores típicas de cuatro pueblos entorno a Florencia en un itinerario del “saber hacer”.  

Signa era famosa por la elaboración de la paja, y en particular por la fabricación de los sombreros de paja de Florencia. Hoy en día esta tradición es bastante mínima, pero la historia del sombrero de paja es recordada ampliamente en el “Museo della paglia e dell’intreccio”. 

La terracota de Impruneta es una elaboración artesanal que con el tiempo se ha evolucionado a la manera industrial y ha superado la prueba del tiempo. La óptima calidad de la arcilla y los hornos centenarios permiten que continúe la tradición. Es posible visitar los talleres y comprar productos. 

La artesanía de porcelana más conocida en el mundo es la de Richard Ginori, que siempre ha estado en Sesto Fiorentino, en la entrada de Florencia. Esta fabricación sigue existiendo y se pueden adquirir los productos, pero no se puede visitar el museo ya que está cerrado.  

Por último el vino y su elaboración se ha extendido por todo el territorio. Por ejemplo, la ciudad de Rufina, dedicada totalmente a la producción vinícola, tiene un Museo de la Viña y del Vino en la Villa Spalletti, donde se explican las etapas de la elaboración del vino con instrumentos, fotografías, videos y documentos originales.