Donatello fue uno de los escultores más importantes y representativos de todos los tiempos. Gracias al uso experto de diferentes técnicas y materiales (trabajó con mármol, terracota, bronce, madera, estuco), su reflexión sobre el antiguo y sus nuevos estudios de lo natural, consiguió dar vida a sus creaciones y humanidad a sus personajes. Junto con Masaccio, famoso por la pintura, y su amigo Filippo Brunelleschi, famoso por la arquitectura, fue el protagonista del Renacimiento Italiano en la Florencia de la primera mitad del siglo XV, marcando de forma indeleble el curso de la historia del arte occidental. Fue especialmente apreciado por Miguel Ángel, cuyo maestro (Bertoldo) también había sido alumno del propio Donatello.
Aunque algunas de sus obras se encuentran en otras ciudades italianas (Padua, Siena, Prato), no cabe duda de que la mayor concentración de obras de Donatello se encuentra en Florencia, su ciudad, donde nació, murió (1386-1466) y pasó la mayor parte de su vida, excepto una estancia en Padua. Aquí te proponemos un itinerario para descubrir sus obras maestras florentinas. Sus inicios artísticos se sitúan en el terreno muy fértil que era Florencia entre finales del siglo XIV y principios del siglo XV, en el clima del gótico tardío y el primer renacimiento. Después de una estancia fundamental en Roma junto a Brunelleschi, "para estudiar la antigüedad", se dedicó mucho en las obras del Duomo, así como nos lo describen los documentos de la época.
Y justo desde el Museo dell'Opera del Duomo es donde podría empezar este itinerario. Aquí podemos admirar: San Juan Evangelista, la primera obra revolucionaria de Donatello, creada para la fachada antigua; las numerosas esculturas para el campanario de Giotto (la serie de los Profetas, inspirada en la estatuaria clásica); así como producciones posteriores por ejemplo, la espléndida cantoría, con su alegre procesión de ‘putti’, o niños alados que danzan y, de estilo más avanzado, la María Magdalena Penitente, obra maestra de impactante modernidad.
También la juvenil estatua del David de mármol fue realizada para la catedral, pero se encuentra junto con muchas otras obras maestras de Donatello en el Museo del Bargello. El magnífico San Jorge fue realizado -junto con el bajorrelieve inferior que representa "al santo venciendo al dragón"- para un tabernáculo del exterior de la iglesia de Orsanmichele (sustituido aquí por una copia); prototipo del héroe renacentista, con una postura segura y una expresión orgullosa y concentrada en el rostro, es el más ilustre precursor del David de Miguel Ángel. Otra obra maestra es el David de bronce, "el primer desnudo integral, técnica de bulto redondo, que un escultor se atreví a crear desde la antigüedad", y también el primer encargo de los Medici (Cosme el Viejo); el héroe bíblico se presenta muy joven, desnudo, con la espada y la piedra en las manos, triunfante sobre su enemigo Goliat. Aquí también se encuentra el ‘Marzocco’, el león con el escudo decorado con el lirio, que siempre ha sido uno de los símbolos cívicos de la ciudad; originalmente realizado para el apartamento pontificio de Santa Maria Novella, fue trasladado posteriormente frente al Palazzo Vecchio (réplica).En el Museo Stefano Bardini, el lugar donde el famoso anticuario exponía sus tesoros, se encuentran dos Vírgenes (Madonne) hechas por Donatello: la ‘Madonna dei Cordai’ (obra realizada con diferentes materiales para la corporación que lleva el mismo nombre) y la ‘Madonna della Mela’ (literalmente, Virgen con la manzana), obra de terracota en la que la Virgen ofrece una manzana al niño niño Jesús de manera muy simbólica y materna.
En el interior de la Basílica de Santa Croce encontramos dos obras de Donatello. La Anunciación, en piedra natural, se encuentra en la nave derecha: dentro de un edículo clásico, la Virgen se vuelve hacia el ángel con una expresión de sorpresa y reverencia de rara belleza. El Crucifijo de madera en el crucero izquierdo, con su realismo extremo (por eso se le definió "Cristo campesino") confirma el uso de modelos de Donatello para su estudio a partir de lo natural. Dentro del museo de la iglesia, en el cenáculo, se encuentra también el San Luis de Tolosa, que Donatello realizó en bronce dorado para uno de los tabernáculos de la iglesia de Orsanmichele.
En la Sala dei Gigli de Palazzo Vecchio, se conserva el grupo escultórico de Judith y Holofernes; obra de bronce muy dramática que Donatello realizó hacia el final de su carrera y que representa a la heroína bíblica en el acto de decapitar a Holofernes; originalmente se encontraba en el Palazzo Medici de Via Larga (actual Palazzo Medici Riccardi), pero fue requisado y trasladado a piazza de la Signoria en 1495 (más tarde en Palazzo Vecchio), en la época de la República Florentina.
En la Basílica de San Lorenzo se encuentra la Sacrestia Vecchia, diseñada por Brunelleschi como primer mausoleo de la familia Medici. Aquí Donatello decoró, con extraordinarios bajorrelieves en estuco policromado, las 8 vueltas del techo (los 4 evangelistas y 4 escenas de la vida de San Juan Evangelista), con motivo del famoso Concilio Ecuménico de 1439. Son de bronce también las dos puertas (de los Apóstoles y los Mártires) y los dos púlpitos a lo largo de las naves de la basílica, que Donatello decoró con escenas de la Pasión (Ascensión y Resurrección) junto con sus colaboradores poco antes de su muerte. Como demostración de la extraordinaria fama del artista, Donatello fue enterrado en la cripta de este complejo, justo al lado de la de su mecenas más importante y afectuoso, Cosme el Viejo de' Medici.
“O el espíritu de Donato operó en Buonarroto (Miguel Ángel), o el de Miguel Ángel empezó operando primero en Donato”, estas son las palabras con las que Giorgio Vasari termina, en su célebre libro ‘Vidas’, el capítulo dedicado a Donato de’ Bardi, llamado Donatello.
Con motivo de la exposición "Donatello. Il Rinascimento" (Donatello. El Renacimiento), organizada en el Museo de Palazzo Strozzi y en el Museo del Bargello desde el 19 de marzo hasta el 31 de julio de 2022, algunas obras han sido temporalmente trasladadas de sus sedes originarias a las dos sedes expositivas, para juntarse con las otras obras maestras del gran artista.
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