Construida según un proyecto de Arnolfo di Cambio en 1296, es la iglesia franciscana más grande del mundo y es conocida también como “El Panteón de las glorias italianas”, por las tumbas de personajes ilustres (Michelangelo, Galileo, Machiavelli, Rossini, Foscolo, Alfieri) que se encuentran en su sugestivo interior gótico. Entre más de 200 tumbas cabe mencionar los dos monumentos funerarios de Bruno Latini y Carlo Marsuppini, realizados por Rossellino y Desiderio da Settignano en el típico estilo renacentista. En el transepto se encuentran muchas capillas, entre estas destacan la de la familia Bardi y Peruzzi decoradas con frescos de Giotto y también las obras de Donatello (la Anunciación y la Crucifixión) son muy importantes. El famoso Crucifijo de Cimabue, dañado por la inundación de 1966, está situado en la Sacristía.
La visita comprende también la Capilla de Pazzi, realizada por Brunelleschi, los dos claustros y el Refectorio, decorado con frescos de Taddeo Gaddi y en el que se conservan otras obras maestras de Donatello, Orcagna, Domenico Veneziano.
Basilica di Santa Croce
Piazza di Santa Croce, 16, 50122 Firenze FI, Italia
Se puede acceder a la basílica desde Largo Bargellini (lateral izquierdo de la basílica, donde se encuentra la taquilla); la acera tiene bordillo rebajado y hay una larga rampa con pendiente.
Para visitar el resto del complejo (claustro, Cappella dei Pazzi, museo y refectorio) las personas con discapacidad motriz deben salir por la entrada y llegar a la plaza donde, al superar la fachada, se encontrarán con la puerta de acceso al primer claustro. Hay un aseo adaptado y una silla de ruedas a tu disposición, solicitandolo en la taquilla.