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Las tradiciones populares y las recreaciones históricas representan un importante testimonio de la memoria de una comunidad. Revivir algunos eventos, donde en muchos casos lo sagrado se mezcla con lo profano, o celebrar algunos acontecimientos destacados de la historia de nuestra ciudad, de nuestro territorio, también significa conocer mejor nuestra identidad e intentar preservarla.
‘Calcio Storico Fiorentino’, ‘Scoppio del carro’, ‘Rificolona’, son tan sólo algunas de las tradiciones populares florentinas más conocidas. Se remontan en la antigüedad y, cada año, atraen a miles de ciudadanos y visitantes. En algunos casos, son fruto de antiguas herencias en las cuales los orígenes religiosos se mezclan con la cultura popular; en otros casos, derivan de episodios históricos o legendarios.
El ‘Calcio Storico Fiorentino’ (Fútbol histórico florentino) tiene orígenes muy antiguos y consiste en cuatro equipos, que corresponden a los cuatro barrios históricos de la ciudad, que compiten en un juego bastante ‘duro’; con el resultado de las dos semifinales, la final se juega el 24 de junio, fiesta de San Juan Bautista, patrón de la ciudad. Todos los partidos están precedidos por el espectacular desfile histórico de la Repubblica Fiorentina. Las celebraciones del patrón de la ciudad culminan por la noche cuando el cielo se ilumina con un espectáculo de fuegos artificiales, que los florentinos llaman, tradicionalmente, ‘i Fochi’.
El ‘Scoppio del Carro’ (La explosión del Carro) de Pascua se remonta a la época de la primera cruzada cuando se llevaron a Florencia algunas piedras del Santo Sepulcro, con las que se enciende el ‘Fuoco Sacro’ (Fuego Sagrado). En la mañana de Pascua, acompañado por unos desfiles históricos, el carro se coloca entre la Catedral y el Baptisterio; durante la misa la ‘colombina’ (una paloma mecánica) llega al carro desde el altar mayor estallando sus fuegos artificiales multicolores.
La ‘Rificolona’ tiene lugar la noche del 7 de septiembre, cuando grandes y pequeños, iluminan alegremente la ciudad con sus ‘rificolone’, coloridos faroles de papel. Las procesiones, que provienen de distintas calles del centro, se dirigen hacia piazza SS. Annunziata donde todo tuvo origen: en esta plaza se organizaba una feria (llamada ‘La Fierucola’) que atraía a campesinos, mercaderes y peregrinos, que llegaban de todas partes, con sus típicos faroles.
Si estas tres son, sin duda, las tradiciones populares florentinas más conocidas, muchas otras más animan la ciudad a lo largo de todo el año: la espectacular ‘Cavalcata dei Magi’ (Cabalgata de los Reyes Magos, 6 de enero), las celebraciones por la ‘Elettrice Palatina’ (Anna Maria Luisa de’ Medici, última heredera de la Familia Medici, 18 de febrero), el ‘Capodanno Fiorentino’ (el Año Nuevo Florentino que, hasta 1750, se celebraba el 25 de marzo, día de la Anunciación), el ‘Trofeo Marzocco’ (concurso entre abanderados de toda Italia en Piazza Signoria, 1 de mayo), la ’Fiorita’ en Piazza Signoria (23 de mayo), conmemora el martirio de Fra’ Girolamo Savonarola y sus hermanos dominicos. La fiesta de Sant'Anna (26 de julio, en memoria de la liberación de la tiranía del duque de Atenas en 1343) y de San Lorenzo, co-patrono de Florencia (10 de agosto). Otra celebración está dedicada a San Zanobi, un obispo importante de Florencia a principios del siglo V: el 26 de enero se conmemora el milagro del árbol que floreció durante el traslado de su féretro en la antigua Catedral de Santa Reparata (nos lo recuerda una antigua columna cerca del Baptisterio). Por último, el 30 de noviembre, se celebra en Florencia, y en toda la región, la Fiesta de la Toscana en memoria de la abolición de la pena de muerte (1786) por decreto de Pietro Leopoldo, Gran Duque de la Toscana.
