La iglesia de San Salvatore in Ognissanti fue fundada a mitad del siglo XIII por una orden religiosa que se dedicaba al trabajo y comercio de la lana, aprovechando el cauce de los ríos Arno y Mugnone que confluyen en la zona. Durante el siglo XIV el complejo se enriquece con obras de arte extraordinarias, como la Maestà de Giotto (hoy en día se conserva en la Galleria degli Uffizi).
Posteriormente, el convento pasó a los Frailes Menores Observantes que empezaron importantes obras de restauración.
El interior de la iglesia, aunque mantiene sus características arquitectónicas de estilo gótico, de nave única con transepto alzado, presenta una decoración sobriamente barroca. Del mismo estilo es la fachada, realizada en 1637 según un proyecto del arquitecto Matteo Nigetti. Entre las obras de arte que se son posibles admirar, en la pared derecha se encuentra un fresco despegado, pintado por Botticelli en 1480, que representa San Agustín en su estudio y que está en contraposición con el fresco de San Jerónimo en su estudio, pintado por Ghirlandaio y colocado en la pared opuesta.
En la iglesia se encuentra también la tumba de Sandro Botticelli.
Chiesa di San Salvatore in Ognissanti
Borgo Ognissanti, 42, 50123 Firenze FI, Italia